Voluntariado Corporativo en Natuwa: Yamaha Un Ejemplo de Conservación y Solidaridad

Yamaha se Une a Natuwa

En el corazón de Aranjuez de Puntarenas se encuentra un santuario de vida silvestre que resuena con el eco de un compromiso profundo hacia la conservación de la naturaleza y el cuidado de las especies en peligro. Natuwa, nuestro santuario, se ha convertido en un refugio no solo para animales necesitados sino también en un centro de aprendizaje y colaboración para aquellos que buscan hacer una diferencia. Hoy, tuvimos el honor de recibir una visita muy especial, un claro ejemplo de cómo el voluntariado corporativo puede marcar una diferencia significativa: la compañía Yamaha se unió a nosotros en una jornada repleta de entusiasmo, aprendizaje y acción directa por la naturaleza.

Desayuno de Bienvenida

La jornada comenzó con la calidez y la hospitalidad que caracteriza a nuestra comunidad; un delicioso desayuno preparado por las dedicadas señoras de Aranjuez dio la bienvenida al equipo de Yamaha. Este primer encuentro, cargado de conversaciones amenas y un ambiente de camaradería, sirvió como el preludio perfecto para lo que sería un día lleno de significativas contribuciones.

Proyecto de Enriquecimiento Ambiental

Con el sol ascendiendo y la naturaleza como testigo, el equipo de Yamaha se adentró en el corazón de Natuwa para participar en un proyecto de enriquecimiento ambiental. Dantas, guacamayos rojos y verdes fueron los afortunados beneficiarios de esta iniciativa. A través de estas acciones, Yamaha no solo demostró su compromiso con la conservación de la biodiversidad, sino que también se convirtió en parte activa de nuestro esfuerzo por brindar un mejor hogar a las especies que albergamos.

Seguridad y Supervisión

Es crucial destacar que todas estas actividades se llevaron a cabo bajo la estricta supervisión de nuestros líderes profesionales en el manejo de vida silvestre. La seguridad es una prioridad absoluta en Natuwa, y como tal, se siguieron rigurosamente todos los protocolos necesarios para garantizar el bienestar tanto de los animales como del equipo Yamaha. Los grupos de Yamaha nunca ingresaron a los recintos de los animales; en cambio, su participación se realizó desde el exterior o en áreas como la cocina, donde pudieron contribuir de manera segura y efectiva. Solo los expertos y profesionales capacitados tuvieron acceso directo a los recintos, asegurando que las interacciones cumplieran con nuestros altos estándares de seguridad y cuidado animal.

Almuerzo y Labores Cotidianas

Después de disfrutar de un almuerzo que reenergizó a todos, el equipo se unió a nuestras labores cotidianas, participando en la alimentación de algunos de los residentes más emblemáticos de Natuwa, como jaguares, monos y, por supuesto, nuestras dantas y guacamayos. Fue una vista conmovedora y a la vez divertida: personas que, independientemente de su experiencia en la cocina, se unieron por una causa común, aprendiendo a preparar las dietas especiales que nuestros animales requieren. Este acto de cuidado, más allá de su valor nutritivo, representa un puente de empatía y conexión con el mundo natural.

Trabajo en Equipo y Compromiso

La cuadrilla de voluntarios de Yamaha se destacó no solo por la alegría y la disciplina que trajeron consigo, sino también por el notable trabajo en equipo que demostraron. Entendieron la importancia de preparar cuidadosamente las dietas, asegurando que cada animal reciba los nutrientes necesarios de manera equilibrada. Su éxito en esta tarea no solo benefició a nuestros animales, sino que también dejó un impacto positivo en nuestros trabajadores y las familias que cuidan de ellos, fortaleciendo la red de apoyo que sostiene a Natuwa.

Inspiración para la Conservación

Este día de voluntariado corporativo se convierte en una poderosa narrativa de cómo la solidaridad y la acción colectiva pueden contribuir significativamente a la conservación de la naturaleza. Yamaha, a través de su participación y entusiasmo, no solo ayudó a alimentar a los animales y enriquecer su entorno, sino que también se erigió como un faro de inspiración para la conservación de los recursos naturales de Costa Rica.

En Natuwa, cada vez más personas se unen a nuestros esfuerzos, deseando aprender sobre nuestro oficio y la manera en que cuidamos a los animales. Es curioso observar cómo los visitantes llegan a Natuwa, no solo para ver a los animales en cautiverio, sino para contribuir activamente a mejorar sus vidas, incluso si es solo por unas pocas horas. 

A pesar de enfrentar desafíos como los mosquitos y el esfuerzo físico bajo el sol tropical, su compromiso y dedicación son inspiradores (¡amor a la naturaleza!) y reflejan un profundo deseo de hacer una diferencia al salir de la comodidad de sus oficinas y las que la cuidad les ofrece.

Agradecimientos y Reflexiones

La visita de Yamaha a Natuwa es un testimonio vibrante de lo que podemos lograr cuando nos unimos por un propósito mayor. Nos recuerda que cada acción cuenta y que todos, desde individuos hasta grandes corporaciones, tenemos un rol que desempeñar en la protección de nuestro planeta. A través de la solidaridad, la educación y el compromiso activo, podemos seguir construyendo un futuro en el que humanos y animales coexistan en armonía.

En nombre de todos los que formamos parte de Natuwa, nuestro más sincero agradecimiento a Yamaha y a todos los voluntarios por su invaluable apoyo. Juntos, estamos marcando la diferencia, un día y un animal a la vez.

Rodolfo Orozco Vega,

Director y fundador de Natuwa, Santuario de Vida Silvestre

Domingo, 7 abril de 2024