Esta lora (Amazona autumnalis) pasó diez años de su vida cautiva en esta pequeña trampa. Después de ese tiempo, las personas que la tenían cautiva decidieron entregarla al Santuario de lapas NATUWA, por el hecho que el ave es muy agresiva y se tornó una verdadera “molestia” porque ya no se dejaba tocar. Historia que ya conocemos con otras especies.
Esperemos que con el tiempo las personas se concienticen y NO mantengan animales silvestres enjaulados en sus casas. No importa la condición que se les brinde en cautiverio o que tan domésticos queramos que sean, ellos siempre van a mantener su comportamiento natural como cualquier “animal del monte” y se van a defender si se encuentran en situaciones de maltrato y el maltrato puede ser, que los toquen, que les hablen, que invadan su espacio, etc…