Lora copete rojo
Lora copete rojo
Nombre común: Lora copete rojo
Nombre científico: Amazona autumnalis
Distribución:
La lora copete rojo habita desde el sur de México hasta el norte de Sudamérica, incluyendo amplias zonas del territorio costarricense. Se encuentra principalmente en los bosques húmedos y secos tropicales, bordes de bosque, manglares y zonas intervenidas donde puede hallar alimento y cavidades para anidar. Es una de las cuatro especies de loras presentes en Costa Rica, junto con la Amazona auropalliata (lora nuca amarilla), la Amazona farinosa (lora verde grande) y la Amazona albifrons (lora copete blanco o cotorra cancán).

Historia de la especie: víctimas del mascotismo y la caza ilegal
Durante décadas, la lora copete rojo ha sido víctima del comercio ilegal de fauna silvestre. Muchas personas extraen sus crías directamente de los nidos para venderlas o mantenerlas como mascotas. Su capacidad para imitar sonidos humanos y palabras ha incrementado su valor comercial, pero también su sufrimiento.
En el Santuario de Vida Silvestre Natuwa, desde 1994, hemos recibido decenas de individuos rescatados, brindándoles una segunda oportunidad. Algunas han encontrado un hogar permanente; otras, lamentablemente, han tenido que ser eutanasiadas debido al extremo maltrato o las lesiones irreversibles con las que llegan.
Recuperación y desafíos en el Santuario Natuwa
Las loras rescatadas suelen presentar las alas cortadas, plumas dañadas, desnutrición o incluso obesidad debido a una dieta inadecuada basada únicamente en semillas de girasol, alimento altamente adictivo y sin los nutrientes esenciales que estas aves requieren.
En Natuwa, estas aves reciben dietas equilibradas con frutas, vegetales, minerales y vitaminas supervisadas por un nutricionista especializado. Sin embargo, estas especies representan un gran desafío para los santuarios, ya que su población en cautiverio continúa creciendo mientras la cacería persiste.

La realidad de las loras en cautiverio
Las loras amazónicas son aves sociales, pero difíciles de mantener en colonias dentro de recintos cerrados. Su tendencia a agredirse entre sí hace que muchas deban ser separadas, requiriendo más espacio, recintos individuales y cuidados especializados.
Por este motivo, los santuarios como Natuwa enfrentan limitaciones para recibir nuevos individuos, especialmente de especies como Amazona auropalliata, Amazona farinosa, Amazona albifrons y Amazona autumnalis.
Estas aves reflejan la urgencia de detener el mascotismo y promover la educación ambiental para protegerlas en su hábitat natural.
Conservación y esperanza
Cada lora copete rojo que llega a Natuwa es un testimonio de los errores humanos, pero también de la posibilidad de redención.
A través de programas educativos, alimentación adecuada, y la concientización del público visitante, el Santuario Natuwa busca transformar la relación entre las personas y la fauna silvestre, fomentando el respeto y la convivencia responsable.
