Loro can can
Loro Cancan en Costa Rica
Familia: Psittacidae
Especie: Amazona albifrons
Distribución: Desde el sur de México hasta el noroeste de Costa Rica, adaptándose a bosques secos, áreas agrícolas y bordes de bosque.

Introducción
El loro cancan Costa Rica es una de las especies de loros más emblemáticas del país. Con su frente blanca, su cabeza azul cobalto y su naturaleza sociable, cautiva a quien lo observa. Sin embargo, esta ave no siempre nació en cautiverio: muchos individuos han sido decomisados por el comercio ilegal de loros y llevados al Santuario Natuwa para recibir protección.
El parlanchín del trópico seco
Este perico cotorra se caracteriza por ser muy vocal: emite chillidos, parlotea e incluso puede imitar sonidos del entorno. En Costa Rica, las bandadas de loros cancan vuelan sobre zonas agrícolas y boscosas, buscando alimento y refugio. Su presencia es señal de ecosistemas saludables, aunque también puede generar conflictos locales si se acercan a cultivos de maíz bajo presión ambiental.
Rol ecológico
Dispersor de semillas: al alimentarse de frutas naturales, ayuda a regenerar bosques degradados.
Conector ecológico: mueve genes de plantas entre parches forestales.
Indicador ambiental: su abundancia refleja buenas condiciones del hábitat.
Parte de la red trófica: sirve como presa para rapaces y contribuye al equilibrio ecológico.
Características y dimorfismo sexual
Apariencia general: plumaje verde brillante, frente blanca, corona azul tenue.
Dimorfismo sexual: los machos exhiben un antifaz rojo intenso y manchas rojas visibles en las alas; las hembras tienen esas marcas mucho más leves o ausentes. (lee más aquí)
Tamaño y peso: entre 22-29 cm de longitud y peso variable según el sexo y su condición. (más información aquí)
Alimentación: se alimentan de semillas, frutas y específicamente pejivalles, además de otros frutos locales.
Reproducción: anidan en cavidades de árboles o en huecos naturales que se forman en las palmas reales (Attalea rostrata), especialmente en las bases donde las hojas se adhieren al tronco.
Historia del loro cancan en Natuwa
En el Santuario Natuwa actualmente habitan seis individuos de Amazona albifrons, conocidos comúnmente como loros cancan. Todos ellos llegaron al santuario tras ser decomisados por las autoridades del SINAC, víctimas del comercio ilegal de fauna silvestre.
Estos loros nacieron en libertad, en lo alto de los árboles de los bosques secos de Costa Rica, pero fueron arrancados de sus nidos por personas que escalan los troncos o cortan las ramas para robar los pichones y venderlos como mascotas. La mayoría creció enjaulada, sola y en condiciones inadecuadas, recibiendo dietas pobres y sin atención veterinaria.
En Natuwa, los loros cancan han encontrado un refugio seguro, donde viven con dignidad, espacio y compañía. Los recintos amplios, su dieta balanceada, y los programas de enriquecimiento ambiental les permiten recuperar comportamientos naturales como volar, trepar, explorar y comunicarse entre sí.
Estos loros viven en grupos sociales, lo que les brinda importantes beneficios:
Interacción constante, que mejora su bienestar emocional.
Aprendizaje mutuo, al imitar y observar las conductas naturales de otros individuos.
Reducción del estrés y la soledad, al formar lazos sociales similares a los de una bandada silvestre.
Mayor actividad física, gracias al juego, la exploración y el vuelo dentro del recinto.
Hoy, estos seis loros son embajadores de su especie, ayudando a sensibilizar a los visitantes del santuario sobre la importancia de respetar la vida silvestre y rechazar el comercio ilegal de animales. Su historia representa una nueva oportunidad para vivir con libertad dentro de un espacio protegido, donde pueden expresar su naturaleza auténtica.

Enriquecimiento y bienestar en el santuario
Para asegurar su bienestar, Natuwa aplica actividades específicas de enriquecimiento:
Forrajeo natural con frutas como pejivalles, mangos y semillas locales.
Ramas y materiales naturales para trepar y explorar.
Espacios sociales donde los loros cancan pueden interactuar entre sí.
Nidos artificiales en zonas que simulan las cavidades de palmas reales, replicando sus sitios naturales de anidación.
Este cuidado integral estimula sus conductas innatas y mejora su calidad de vida.

Convivencia con el ser humano
En comunidades agrícolas, estos loros pueden desplazarse hacia cultivos de maíz o naranjas, provocando pérdidas económicas menores. Sin embargo, los agricultores conocen que estos desplazamientos son consecuencia de la destrucción de su hábitat natural (por ejemplo, monocultivos de piña) y la falta de alimento en el bosque.
En Costa Rica, la tenencia ilegal de loros cancan está prohibida. Quienes mantienen estos animales en cautiverio sin permiso pueden enfrentar denuncias y multas de hasta tres salarios base.
Conclusión
El loro cancan Costa Rica es más que una ave llamativa: es un símbolo de esperanza, resiliencia y la urgencia de proteger a las especies silvestres. En Natuwa, estos seis individuos viven una segunda oportunidad mientras educan a quienes los visitan. Sus historias inspiran el compromiso con la conservación y el respeto al mundo natural.